Electroimán

Los aceleradores lineales civiles y médicos de energía elevada e intermedia necesitan fuentes de microondas robustas para ofrecer una potencia de microondas mejorada. Normalmente, se elige un klistrón adecuado como fuente de energía de microondas. El funcionamiento de un magnetrón depende de la presencia de un campo magnético externo específico, que normalmente asume una de dos configuraciones.

(1) El despliegue de un imán permanente, firme en su influencia magnética, complementa un magnetrón correspondiente diseñado para funcionar con una salida de potencia de microondas constante. Para ajustar la potencia de microondas del tubo de aceleración de entrada, es necesario introducir, aunque con un coste considerable, un distribuidor de alta potencia en el alimentador de microondas.

(2) Un electroimán asume la función de provisión de campo magnético. Este electroimán posee la capacidad de adaptar la fuerza del campo magnético modulando la corriente de entrada del electroimán de acuerdo con los requisitos del sistema acelerador. Esta configuración proporciona un alimentador de microondas optimizado, que permite al magnetrón funcionar con precisión al nivel de potencia deseado. Esta extensión de la duración operativa de alta tensión conduce a reducciones sustanciales en los costos de mantenimiento para los usuarios. Actualmente, los electroimanes del segundo tipo desarrollados en el país se caracterizan por una meticulosa artesanía que incluye el núcleo del electroimán, el blindaje magnético, el esqueleto, la bobina y más. El control estricto sobre la precisión de la fabricación garantiza la instalación hermética del magnetrón, una adecuada disipación de calor, transmisión de microondas y otras características esenciales, logrando así la localización de electroimanes de acelerador lineal médico de alta energía.